Otro de los platos estrella del otoño es el guiso. Lo que nació como un plato de aprovechamiento, se ha convertido en un sello de la española, y en uno de los placeres de los meses de lluvia y frío.
Lo he preparado con una selección de aquellas verduras de la temporada con sabor más marcado (espinaca, remolacha y judía), pero que armonizan entre sí y con las lentejas.
No doy las cantidades de todos los ingredientes para que podáis ajustarlas a vuestro gusto y a lo que tengáis disponible en la nevera. No tengáis miedo en añadir o quitar ingredientes. La versatilidad es una de las maravillas de los guisos.
INGREDIENTES
- Lentejas cocidas 500g
- Cebolla blanca 1ud
- Espinacas 1 manojo
- Puerro 6cm
- Champiñón
- Remolacha
- Judías Verdes
- Ajo 2 dientes
- Laurel 1 hoja
- Pimentón
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
PREPARACIÓN (Tiempo aproximado: 50 minutos)
> Preparamos todos los ingredientes: picamos la cebolla en dados pequeños; lavamos el puerro y lo cortamos en rodajas (o medias rodajas) finas; lavamos los champiñones y los cortamos en rodajas; pelamos la remolacha y la picamos en dados de medio centímetro; lavamos las espinacas, retiramos el tallo y las cortamos por la mitad o en cuartos; lavamos las judías verdes, retiramos el extremo del tallo y las cortamos en rodajas de 1cm; pelamos los ajos y los picamos en dados lo más pequeños posible.
> En una olla a fuego medio, ponemos un chorro generoso de aceite (el aceite es un magnífico conductor de sabor; ser generoso con la cantidad de aceite es una de las claves para obtener un buen guiso).
> Añadimos la cebolla y la rehogamos durante un minuto. Después, añadimos el puerro y lo rehogamos todo durante otros 9 minutos. Hay que remover regularmente para evitar que se doren.
> Añadimos ahora el champiñón, la judía verde y la remolacha. Salamos y rehogamos el conjunto durante un minuto.
> Escurrimos las lentejas, las añadimos a la olla junto con la hoja de laurel y cubrimos con agua. ¿Cuánta? La necesaria para que los ingredientes floten con holgura. No es grave añadir más agua a lo largo de la cocción si el guiso queda demasiado seco. Llevamos a ebullición y cocemos a fuego medio durante 25 minutos.
> Añadimos la espinaca y cocemos otros cinco minutos. Si en este punto el guiso tuviera demasiado líquido, podemos subir el fuego y cocerlo unos minutos más para evaporar el exceso de agua.
> En una sartén pequeña, añadimos un chorro de aceite y doramos los ajos a fuego medio. Retiramos del fuego y añadimos una cuchara de té de pimentón. Removemos para integrarlo y lo vertemos en el guiso.
> Removemos, paramos el fuego, tapamos y dejamos reposar al menos dos horas. Si lo dejamos reposar toda la noche, el resultado será aún mejor. El reposo es primordial para que la lenteja libere el almidón que contiene y el guiso adquiera la consistencia espesa que lo caracteriza.