He aprovechado la temporada de las espinacas para preparar estos canelones, menos habituales que los de carne o atún, pero igual de buenos. En la receta explico cómo preparo yo la bechamel. Es tremendamente sencillo y no hay punto de comparación entre la salsa hecha en casa y las que se pueden comprar ya cocinadas. El truco para que nunca se formen grumos es echar la leche fría. Aunque la bechamel básica lleva harina, mantequilla y leche, admite muchos aromas. Yo la he preparado con nuez moscada, cebolla y vino blanco, que acompañan de maravilla a las espinacas.
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS
- Espinacas 250g
- Ajo 2 dientes
- Mantequilla 30g
- Harina 40g (2 cucharadas soperas)
- Cebolla 1/2 ud.pequeña
- Leche 600 ml
- Piñones
- Vino blanco
- Nuez moscada
- Queso tipo Parmesano
- Pimienta negra
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
PREPARACIÓN (Tiempo aproximado: 50 minutos)
BECHAMEL
Picamos la cebolla en dados muy finos.
Derretimos la mantequilla en un cazo a fuego medio. Cuando esté derretida, añadimos la cebolla. Rehogamos, removiendo, durante un minuto y añadimos la harina. Removemos para integrarla hasta que se forme una masa (conocida en francés como roux, es un recurso muy empleado para espesar salsas).
Cocinamos a fuego medio durante un minuto y añadimos la leche y un culo de vaso de vino blanco. Salamos y, removiendo con un batidor (si no tenéis, hacedlo con dos tenedores), cocinamos a fuego medio hasta que la salsa se espese. Cuando la salsa haya adquirido la consistencia que nos gusta (hay quienes la prefieren más espesa y quienes menos), añadimos nuez moscada y un poco de pimienta, retiramos del fuego y reservamos.
ESPINACAS
Retiramos los tallos de las espinacas si son muy largos y/o gordos. Lavamos bien las hojas y las escurrimos. Pelamos los ajos y los cortamos en rodajas finas.
En una sartén grande a fuego medio-alto, añadimos un chorro de aceite y los ajos. Rehogamos unos segundos y, antes de que el ajo coja color, añadimos las espinacas y salamos. Rehogamos a fuego alto durante dos minutos y retiramos del fuego. Trasladamos a una tabla y cortamos para “triturar” ligeramente la mezcla. Añadimos un puñado de piñones, mezclamos y reservamos.
CANELONES
Precalentamos el horno en modo grill a 250ºC y hervimos los canelones. Hay que procurar que queden ligeramente duros ya que seguirán cocinándose en el horno. Para manipularlos, podemos enfriarlos en un poco de agua con hielo después de haberlos cocido.
Uno por uno, rellenamos y enrollamos los canelones con las espinacas. Es un proceso más laborioso de lo que parece. Los disponemos en una fuente de horno y los cubrimos generosamente con la bechamel caliente. Encima, rallamos una cantidad abundante de queso; aquí, no conviene escatimar. Introducimos en el horno y cocinamos hasta que el queso esté completamente tostado y crujiente. Retiramos y servimos.
Los canelones se pueden preparar días antes (y conservar en la nevera) o incluso congelar.
