Sigo con la colección de acompañamientos, esta vez con uno de mis favoritos, que descubrí de un cocinero francés. Se puede preparar con cualquier hierba que tengáis, siempre y cuando sea fresca. Si no tenéis, se puede preparar sin ellas. El resultado sigue siendo buenísimo.
INGREDIENTES DOS PERSONAS
- Zanahoria 500g
- Ajo 1 diente
- Naranja 1ud
- Hierbas aromáticas
- Mantequilla
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Agua
- Sal
PREPARACIÓN (Tiempo aproximado: 30 minutos)
> Pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas relativamente gruesas, de 1cm apróximadamente. Yo las he cortado además en oblicuo, para que me queden trozos más grandes, pero es algo opcional. Pelamos el ajo y lo rallamos o picamos en trozos muy pequeños.
> En una sartén grande, introducimos la zanahoria, el ajo, las hierbas aromáticas -todas las que tengáis, yo utilicé romero, tomillo, laurel, salvia y perejil-, un dado de mantequilla (una cucharada de té), un chorro de aceite de oliva virgen extra, y la sal.
> Mezclamos bien, y cubrimos con agua, la necesaria hasta que las últimas zanahorias sobresalgan en la superficie.
> Llevamos a ebullición y cocemos a fuego medio-alto hasta que se haya evaporado prácticamente todo el agua, y lo que quede sea una salsa, unos 20-25 minutos.
> Añadimos entonces el zumo de la naranja y reducimos un par de minutos más, hasta que nuevamente el líquido haya adquirido la consistencia de una salsa o jarabe.
> Retiramos del fuego y servimos.