En cuanto arranca su temporada, hay que aprovechar los pimientos y calabacines. El plato de esta semana, una ensalada templada de quinoa, es tremendamente versátil: se puede comer fría o caliente, si queremos proteína se puede añadir pollo, huevo o queso, puede prepararse con tomate, apio, hinojo, lechuga, etc. etc. Lo único de lo que no prescindiría es la ralladura de lima o limón: un simple condimento que eleva la categoría del plato.
INGREDIENTES DOS PERSONAS
- Zanahoria 1ud
- Pimiento verde 1ud
- Calabacín 1/2 ud
- Cebolla 1/2 ud
- Quinoa 100g
- Pistachos
- Ralladura de limón
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
- Pimienta
PREPARACIÓN (Tiempo aproximado: 15 minutos)
> Ponemos un cazo con agua a calentar. Cuando empiece a hervir, salamos y añadimos la quinoa. Debe cocer unos 10 minutos. Lo recomendable es ir probándola hasta que tenga la consistencia que nos gusta (más o menos crujiente). Cuando esté lista, la colamos y reservamos.
> Mientras hierve la quinoa, cortamos el pimiento, la zanahoria -previamente pelada- y el calabacín en dados pequeños. La cebolla, la cortamos en rodajas finas.
> En una sartén a fuego medio-alto con un poco de aceite, salteamos primero el calabacín. A los 3 minutos, añadimos la zanahoria y el pimiento. Salteamos todo otros 3 minutos. Si no nos gusta la cebolla cruda, o simplemente la queremos evitar, podemos saltearla, añadiéndola 1 minuto antes que el calabacín. Cuando las verduras estén hechas, retiramos del fuego y reservamos.
> En un bol, mezclamos la quinoa con las verduras y un puñado de pistachos (con nueces también está muy bueno). Si queremos tomar la ensalada fría, dejamos reposar unas horas (o toda la noche). Debe reposar sin el aliño.
> Cuando la queramos comer, aliñamos con aceite, sal (si necesita más) y la ralladura de un limón o lima
