Lo original, y bueno, de esta receta, es que, para dar más sabor a la crema se añaden muslos de pollo al agua en la que se cuecen las zanahorias. El pollo potencia enormemente la zanahoria y el cambio en el sabor de la crema es espectacular. La carne de esos muslos es la que se utiliza después para acompañar una ensalada.
En definitiva, un uso redondo de los muslos de pollo cuyo resultado son dos platos deliciosos para una cena perfecta.
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS
- Zanahoria 0,5kg (5-6 uds)
- Ajo 1 diente
- Cebolla 1 unidad pequeña
- Muslos de pollo 2uds
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
- Pimienta
PARA ENSALADA
- Lechuga 1/2 ud
- Cebolla 1/2 ud peq
- Rúcula 35g. Un puñado
- Limón
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
- Pimienta
PREPARACIÓN (Tiempo aproximado: 1hora)
> Para la crema, poner una olla a fuego medio/alto. Cuando esté caliente, añadir un chorro de aceite de oliva y los muslos de pollo. Hay que dorarlos bien por todos los lados.
> Mientras los muslos se doran, lavar y cortar la zanahoria en trozos de 1/2cm (no es necesario pelarla), cortar la cebolla en trozos de 1/2cm, y el ajo en láminas.
> Cuando los muslos estén dorados, sacarlos de la olla y reservarlos. Bajar un poco el fuego y en el mismo aceite en el que se han dorado los muslos, rehogar a fuego medio el ajo y la cebolla durante 5 minutos. No es grave si se doran un poco. Transcurridos los 5 minutos, añadir la zanahoria y rehogarla durante 2/3 minutos, hasta que coja temperatura. Salar, añadir los muslos de pollo, y cubrir con 0,75L de agua.
> Llevar a ebullición y cocer a fuego medio (tiene que haber un burbujeo generoso), durante 45 minutos.
> A los 45 minutos, retirar los muslos de pollo, triturar bien las zanahorias, cebollas y ajo con el agua de cocción, y colar. Añadir un poco de pimienta y rectificar de sal si es necesario. La crema está lista.
> Para la ensalada, empezar desmenuzando bien los muslos de pollo y retirando los huesos y cartílagos. Apartar y dejar que se enfríen mientras se prepara el resto de la ensalada.
> Lavar y cortar la lechuga. Lavar la rúcula. Cortar la cebolla en tiras finas (cuánto más finas, mejor será el resultado). Juntar todo (lechuga, rúcula, cebolla y pollo) en un bol. Aliñar con aceite, sal, pimienta generosa (es una de las claves de esta ensalada) y limón. Mezclar muy bien antes de servirla (mi abuela siempre decía que las ensaladas debía mezclarse 37 veces antes de servirse).