No se me ocurre mejor receta que esta para iniciar la temporada del kale en nuestro huerto. Aunque es sencilla de preparar, el tiempo para hacerlo es escaso el que tarda la pasta en hervir. Recomiendo que leáis toda la receta una o dos veces antes de empezar a cocinar, para luego hacerlo con más seguridad y tranquilidad.
El uso del pan rallado con pasta puede parece redundante (trigo y trigo), pero es un recurso muy popular en Italia y con razón: es la guinda perfecta a este y otros muchos platos de pasta.
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:
- Pasta 200g
- Kale 8/10 ramas
- Ajo 4 dientes
- Pan rallado 100g
- Sal
PREPARACIÓN (Tiempo aproximado 20 minutos)
Preparamos el pan rallado
> Lo primero es preparar el pan rallado. Ponemos una sartén pequeña o cazo a fuego medio/alto. Añadimos un chorrito de aceite, el justo para impregnar todo el fondo. Esperamos 1 minuto a que se caliente y añadimos 2 cucharadas soperas de pan rallado. Removiendo con frecuencia para evitar que se queme, lo tostamos hasta que haya adquirido un color marrón intenso, similar al de la piel de una almendra. Lo retiramos del fuego y reservamos.
Preparamos el kale y la pasta:
>Ponemos una olla con agua a hervir, y otra olla (si no tenéis, una sartén grande, lo más profunda posible) a calentar a fuego medio.
> Mientas el agua y la olla se calientan, lavamos el kale y separamos las hojas de los tallos. Las hojas las cortamos burdamente en trozos de 3/4 cm; los tallos los cortamos en rodajas de 0,5cm. Pelamos los ajos y los cortamos en rodajas relativamente gruesas, de 2mm.
> Cuando el agua rompa a hervir, la salamos e introducimos la pasta. Damos un par de vueltas para que no se pegue. Cuando vuelva el hervor, añadimos un buen chorro de aceite de oliva en la otra olla (que ya estará bien caliente), debe cubrir generosamente el fondo. Acto seguido subimos el fuego a medio/alto y añadimos los ajos. Los doramos removiendo con una cuchara o espátula, y cuando estén marrones por fuera, añadimos el kale. Removemos, salamos, y añadimos un cazo del agua de cocción de la pasta.
> En este punto están cociendo a la vez la pasta y el kale. El kale debe hacerlo con poca agua, la justa para evitar que se queme. Si vemos que se evapora, añadimos más agua de cocción de la pasta.
> Cuando la pasta lleve, más o menos, 5 minutos cociendo, añadimos (a la olla con la pasta) los tallos del kale. Cuando la pasta esté cocida, reservamos en un vaso un poco del agua de cocción, la escurrimos junto con los tallos, y los añadimos (pasta y tallos) a la olla con el kale. Siempre a fuego medio/alto, removemos bien, con energía, durante 1 ó 2 minutos. Si vemos que el conjunto está muy seco, añadimos un poco más de agua de cocción.
Servimos:
> Servimos añadiendo sobre cada porción un chorro de un buen aceite de oliva virgen extra y espolvoreando un poco de pan rallado.