Este plato celebra uno de los mejores ingredientes de la primavera, el espárrago blanco, sin duda uno de los prodigios de nuestra agricultura. Acompañado con mantequilla, alcaparra y cebolla pochada, que forman una salsa buenísima para el plato; especialmente el toque ácido de la alcaparra, que complementa perfectamente el sabor del espárrago. Un plato fantástico para tomar con un pescado, o para cenar junto con una ensalada.
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS
- Espárrago blanco 500g
- Cebolla 1ud pequeña
- Mantequilla
- Alcaparras
- Aceite de Oliva Extra
- Sal
PREPARACIÓN (Tiempo aproximado: 40mins)
> Empezamos preparando la cebolla y los espárragos. Pelamos y cortamos la cebolla en dados pequeños. Para los espárragos, primero retiramos la parte menos tienda del tallo (los últimos 2/3cm). Después, con un pelador, pelamos todo el espárrago menos la yema. Por último, los cortamos en trozos de 2/3cm.
> Ahora pochamos la cebolla. Para ello, la introducimos en un cazo a fuego medio con un chorro de aceite, el justo para que no se pegue la cebolla al fondo, y un pellizco de sal. Hay que cocinar la cebolla durante 25 minutos, removiendo regularmente para evitar que se dore y conseguir que poco a poco se vaya oscureciendo sin tostarse. El truco es remover regularmente e ir añadiendo un poco de agua (una cucharada sopera) cada vez que veamos que la cebolla corre el riesgo de dorarse.
> Mientras se pocha la cebolla, cocemos los espárragos. Ponemos agua a hervir en una olla. Cuando rompa el hervor añadimos un poco de sal y todo el espárrago troceado salvo las yemas. A los tres minutos, añadimos las yemas. Transcurridos otros tres minutos (seis en total), los escurrimos y reservamos.
> Cuando la cebolla lleve 20/25 minutos pochando, y esté “cremosa” y claramente más oscura, la retiramos del fuego. La cebolla pochada es un recurso buenísimo para cocinar. Podéis perfectamente preparar más y conservar la que sobre en la nevera para un arroz, un guiso, un asado, etc.
> Para terminar el plato, cogemos una sartén grande, y a fuego medio/ fuerte fundimos una “nuez” de mantequilla (un dado de, más o menos, 2 cm de lado). Cuando la mantequilla esté caliente y empiece a borbotear con energía, añadimos los espárragos, procurando que están bien escurridos y sin agua. Los doramos sin removerlos mucho durante 2/3 minutos, y añadimos la cebolla (dos cucharadas soperas) y dos cucharadas de té de alcaparras sin su líquido. Salteamos un minuto más y retiramos del fuego.
> Antes de servirlo, probar para rectificar el punto de sal.