Siempre insisto en la importancia de la vinagreta en una ensalada. Debe complementar
el sabor del resto de ingredientes sin eclipsarlos. Es habitual comer una ensalada que
sólo sabe a su vinagreta. Cuando se alcanza ese equilibrio, la vinagreta catapulta el sabor de la ensalada. En esta receta he usado soja y cúrcuma que, aunque poco habituales, combinan perfectamente con el garbanzo, la remolacha, el brócoli y la coliflor.
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS
- Garbanzo cocido 200g
- Remolacha 1ud.pequeña
- Brócoli 1/2 árbol
- Coliflor 1/2 ud.
- Cebolla 1/2 ud.
- Soja
- AOVE
- Sal
PREPARACIÓN (Tiempo aproximado: 15 minutos)
> Ponemos agua a hervir en un cazo. Mientras coge temperatura, preparamos los ingredientes: lavamos el brócoli y retiramos los tallos; hacemos lo mismo con la coliflor; pelamos la remolacha y la cortamos en dados pequeños (también podemos rallarla); retiramos la parte tierna (verde) de la cebolleta, y cortamos el resto en rodajas finas; escurrimos y aclaramos los garbanzos.
> Cuando el agua rompa a hervir, añadimos un pellizco de sal, la coliflor y el brócoli. Cocemos durante 4 minutos, y escurrimos. Si queremos que la ensalada sea templada, los dejamos calientes; si por el contrario queremos que sea fría, enfriamos la coliflor y el brócoli en un bol con agua y hielo.
> Preparamos ahora la vinagreta: en un vaso o bol pequeño añadimos el aceite, el vinagre, dos cucharadas de café de soja, una cucharada de café de cúrcuma y sal. Mezclamos bien hasta integrar todos los ingredientes y la probamos para ajustar las cantidades de cada uno. La mejor forma de probar es coger un trozo de brócoli o coliflor y mojarlos en la vinagreta.
> En un bol grande, juntamos los garbanzos, la coliflor, el brócoli, la remolacha, la cebolleta y la vinagreta. Mezclamos bien.