Estas albóndigas de quinoa y calabacín son ligeras, saludables y llenas de sabor. Su textura suave y cremosa se complementa a la perfección con el toque fresco de la salsa de kéfir y menta. Son fáciles de preparar: se pueden hornear o dorar en una sartén, y se pueden disfrutar tanto calientes como templadas. ¡Ideales como entrante o para llevar en tu tupper a la oficina!
Ingredientes (2 personas)
Albóndigas
- Calabacines 2uds
- Cebolla 1ud
- Quinoa 70g
- Huevo 1ud
- Pan rallado 40g
- Aceite de oliva virgen extra 50g
- Queso gouda 100g
- Sal una pizca
- Pimienta una pizca
Salsa
- Kefir de cabra 100g
- Menta 5 hojas
- Sal una pizca
Preparación 45 minutos
1. Cocinar la quinoa en una olla con 200 ml de agua durante 15 minutos.
2. Mientras tanto, cortar los calabacines y la cebolla, y saltearlos en una sartén con un chorrito de aceite hasta que estén ligeramente dorados.
3. Rallar el queso Gouda y mezclarlo en un bol con la quinoa cocida, los calabacines, el huevo y una pizca de sal y pimienta.
4. Añadir pan rallado y un poco de aceite hasta que la masa quede ligeramente firme.
5. Moldear las albóndigas, colocarlas en una bandeja de horno y aliñarlas con un poco de aceite.
6. Hornear a 180 °C durante 30 minutos, hasta que estén doradas.
7. Para la salsa, picar la menta y mezclarla con el kéfir y una pizca de sal.
8. Una vez que las albóndigas estén listas, retirarlas del horno y servir acompañadas de la salsa.
Estas albóndigas de quinoa y calabacín son una opción saludable, deliciosa y versátil. Con su textura cremosa y el toque fresco de la salsa de kéfir y menta, se convierten en un plato perfecto tanto para una comida ligera como para llevar en el tupper. Fáciles de preparar y llenas de sabor, son la combinación ideal de practicidad y disfrute en tu día a día.