Producción ecológica vs producción convencional en ganadería: diferencias clave según la normativa europea
Para poder conocer las diferencias entre la carne ecológica y la carne convencional, es necesario conocer las diferencias entre ganadería ecológica y ganadería convencional.
El uso de medicamentos u hormonas, la alimentación o las condiciones en las que haya crecido el animal son factores que afectan directamente a la calidad de la carne que se obtendrá de éste. No es lo mismo un animal que ha crecido alimentándose a su ritmo con forraje y piensos naturales, que un animal al que se le han suministrado hormonas de engorde y ha vivido encerrado en un cubículo. Todas estas diferencias se regulan en las normas productivas.
"El sello ecológico es una garantía para el consumidor."
El sello ecológico nos asegura que las cosas se han hecho de una manera determinada. En los últimos años, cada vez más consumidores se preguntan qué diferencia realmente a la ganadería ecológica de la ganadería convencional. Más allá de etiquetas y tendencias, existe una normativa clara —el Reglamento (UE) 2018/848— que establece cómo deben criarse los animales para que un producto pueda considerarse realmente ecológico.
La ganadería ecológica utiliza métodos naturales de producción, lo que se traduce en alimentos de mayor calidad y más saludables.
Los animales crecen en condiciones óptimas, sin el uso de sustancias químicas ni alteraciones artificiales, lo que hace que su carne sea más sana y más sabrosa.
Además, al seguir un enfoque más cercano a la naturaleza, este tipo de ganadería respeta los recursos y asegura una alimentación sostenible a largo plazo.
Hoy te lo explicamos de forma sencilla y directa, para que puedas entender qué hay detrás de cada sistema de producción y cómo impacta en los alimentos que llegan a tu mesa y por supuesto en el bienestar animal y en el medio ambiente.
1 Reproducción y manejo: natural, sin hormonas y sin técnicas invasivas
Ganadería ecológica:
- El Reglamento (UE) 2018/848 permite únicamente métodos de reproducción naturales o poco invasivos.
- Se prohíbe la clonación y otras biotecnologías artificiales que no respeten el ciclo biológico natural.
- no está permitido el uso de hormonas u otras sustancias similares para inducir o inhibir la reproducción.
Ganadería convencional:
- Es habitual el uso de técnicas de reproducción asistida, o el uso de hormonas.
En ecológico se protege el ciclo natural del animal.
2. Alimentación: ecológica, natural y lo más local posible. Este es uno de los puntos donde la normativa ecológica es más estricta.
En ganadería ecológica:
- La alimentación debe ser 100% ecológica.
- Al menos una parte debe provenir de la propia finca o de productores ecológicos cercanos, favoreciendo un sistema circular y sostenible.
- No se permiten PIENSOS con organismos modificados genéticamente (OMG).
- Queda prohibida la alimentación forzada. las prácticas de engorde respetarán siempre las pautas de alimentación normales de cada especie y el bienestar de los animales.
- No se utilizarán aminoácidos sintéticos para el crecimiento.
- Los animales tienen acceso permanente a pastos.
En ganadería convencional:
- Se pueden usar piensos convencionales, incluidos organismos modificados genéticamente según la legislación general de la UE.
- La alimentación no tiene por qué ser local ni ecológica.
- Se puede forzar al animal a comer para conseguir un engorde rápido.
- Se pueden dar sustancias sintéticas al animal para que tenga un crecimiento mayor.
- El animal puede vivir toda su vida en un recinto interior sin acceso al exterior.
En ecológico se prioriza una alimentación natural, libre de sustancias que fomenten el crecimiento, libre de pesticidas y fertilizantes sintéticos, y con menor huella ambiental.
3. Uso de antibióticos y tratamientos veterinarios
Quizás el punto más conocido, y con razón.
En ganadería ecológica:
- El uso de antibióticos está muy limitado. Solo cuando es estrictamente necesario están permitidos y siempre prescritos por un veterinario. Se permiten máximo tres tandas de tratamiento en un plazo de doce meses (o una sola tanda de tratamiento si es de edad inferior a un año)
- Tras un tratamiento, el periodo de retirada (plazo en el que no se puede usar el animal para consumo) es el doble que en la ganadería convencional.
- No se permiten tratamientos preventivos sistemáticos. Es decir, no está permitido medicar a los animales “por si acaso”
- La prioridad es la prevención mediante buena alimentación, espacio suficiente y bienestar animal.
En ganadería convencional:
- Los antibióticos están permitidos siguiendo la legislación veterinaria general.
- Se puede recurrir a la medicación preventiva.
- El periodo que debe de transcurrir tras un tratamiento médico en el animal es la mitad que en ecológico.
Qué significa para ti: Menos residuos de medicamentos en la carne que te comes, menos riesgo de resistencia antimicrobiana, y un entorno de cría más equilibrado. La exposición constante a medicamentos de síntesis química puede alterar hormonas, afectar al sistema nervioso, generar dependencia física o psicológica (según el tipo).
4. Bienestar animal: la base de la ganadería ecológica
El Reglamento (UE) 2018/848 sitúa el bienestar animal como pilar fundamental.
¿La diferencia principal?
En ganadería ecológica:
- Los animales deben tener acceso al aire libre, zonas de ejercicio y, cuando sea posible, pastos.
- Los alojamientos deben ofrecer espacio suficiente y condiciones que favorezcan el comportamiento natural de cada especie.
- Se prohíben prácticas dolorosas rutinarias (como el corte de colas) salvo en casos excepcionales y siempre bajo control veterinario.
En ganadería convencional:
- Es frecuente el uso de sistemas intensivos donde los animales pasan la mayor parte del tiempo en interiores.
- Se permite el uso de iluminaciones artificiales para "falsear" ciclos naturales.
- Los espacios por animales son muy reducidos, pudiendo un cerdo de 100kg vivir toda su vida en 1 m2.
En pocas palabras: La ganadería ecológica asegura más espacio, más luz, más ventilación y más libertad para los animales. De esta manera, crecen animales más sanos.
4. Medio ambiente y sostenibilidad
La normativa ecológica obliga a que la gestión del ganado tenga un impacto positivo en el entorno.
Ganadería ecológica:
- Exige manejar las explotaciones sin deteriorar el suelo, la biodiversidad ni los recursos naturales.
- Los animales deben integrarse en un sistema agrícola sostenible.
- El estiércol se utiliza como fertilizante natural, cerrando el ciclo de nutrientes.
Ganadería convencional:
- No tiene requisitos específicos de sostenibilidad más allá de las normas ambientales generales.
- Puede incluir sistemas intensivos con mayor consumo de recursos y generación de residuos difíciles de asimilar.
Dicho de forma simple: La ganadería ecológica busca funcionar como un ecosistema equilibrado, que toma y devuelve.
Si vas a consumir carne, te animamos a que hagas un consumo responsable, a ganaderías que aseguren el bienestar animal, por tu salud y por la de los animales.
En supernormal puedes encontrar cortes de carne con certificación ecológica, de granjas locales cuidadosamente seleccionadas:
Una carne de alta calidad es una fuente de proteína saludable y muy beneficiosa para tu cuerpo
